Comienza sin duda las jornadas mas largas para nuestra
Semana Santa, aquí al menos en Sevilla, sabemos lo que es despertarnos tarde,
desayunar fuerte y salir sobre las cuatro o cinco de la tarde porque en muchos
casos volvemos a casa para ducharnos y volver a salir, eso ahora con familia,
porque antes sin niños, dejábamos a Pasión o Montesión para buscar la Macarena
o Los Gitanos y dejábamos algunas de estas para marcharnos a Triana a comenzar
y ver al Cachorro y la O…en fin la jornada mas larga sin duda…
Sobre las cuatro y media de la tarde ya estábamos en primera
fila para ver la Cofradía de las Cigarreras salir del Puente de San Telmo y
afrentarse por el Paseo Colón. Buscábamos sombras como podíamos porque hacia un
sol de justicia, de los que nos gustan, pronto llegaba el paso de misterio del
Señor de la Columna y Azotes, con un friso de lirios morados que resaltaban
sobre el dorado, armonía entre las figuras secundarias y sus vestiduras, e
impactada, como cada vez que lo veo con la mirada y las manos del Señor, el
cual pudimos contemplar muy bien, por la lentitud de su revirá.
Pronto llegaba
ELLA, una de mis debilidades, no lo puedo remediar, la Virgen de la Victoria,
aún con la candelería sin encender, en sus jarras ramos cónicos de claveles
blancos, ese palio que la cobija de cajón, señorial y elegante, con la reciente
restauración de los varales por Orfebrería Triana, para la Dolorosa Cigarreras,
un lujo para los sentidos.
Sobre las cinco y media llegaba la Cruz de Guía de la
Exaltación a la Calle Orfila, una representación de los Panaderos esperaba al
paso de Cristo, tambores de la Banda del Sol y la parada pertinente ante la
cofradía del Miércoles Santo, también iba exornado con frondoso friso de lirios
morados, el paso de misterio siempre andando de frente, majestruoso el paso,
cuando giraba para Lasso de la Vega el sol le daba de cara al Crucificado.
Increíble y maravillada, de cómo esta Hermandad ha venido trabajando fuera de
su sede renovando poco a poco su maravilloso patrimonio y su saber estar, todo
un ejemplo, esperemos que para la próxima Semana Santa pueda volver a residir
en su Parroquia de Santa Catalina.
Foto: Ignacio Cácerez |
Tras levantarse y hacer la parada de
confraternidad con la Cofradía de los Panaderos, suena “Procesión de Semana
Santa en Sevilla”, avanza con paso abierto, en las jarras orquídeas blancas, y
rosas en tono vainilla, que bonita trasera de palio, así vemos revirar para
Javier Lasso de la Vega, con la parte mas lenta de la marcha y antes de romper.
Foto: Josema Arreciado |
Nos marchamos a la Calle del Emperador Trajano, para esperar
el paso de la cofradía de Montesión, con un monte tupido de claveles rojo, lirios
a los pies del Ángel, y el Señor con túnica blanca y mantolín burdeos bordado
en oro, el paso venia a los sones del Himno de San Antonio, este año estrenaba
maniguetas, paso terminando esta marcha y con el movimiento de su Olivo, un
poco mas hacia delante paro el paso, y tras levantarse comenzó una nueva marcha
y el paso comenzó andar de costero a costero, hasta arrancar en varios pasos
seguidos, ya debían de verlo la gente que lo esperaba en el Duque.
Foto: Pablo Lastrucci |
La Novia de
Sevilla, como es conocida por algunos en Sevilla, la Virgen del Rosario en sus
Misterios Dolorosos llegó con toda su candelería encendida, con flores blancas,
parecen puntas de gladiolo, en sus jarras y su andar peculiar, siempre con
cintura, para mover esas bellísimas bambalinas. La Dolorosa ha sido restaurada
por Pedro Manzano, realizándole tareas de limpieza en su policromía.
Por la calle Francos aparece la Cruz de Guía de Los Negros,
y sus blancos nazarenos, música de capilla se escucha por la estrechez de la
calle, justo entrando por la conocida Cuesta del Bacalao, nube de incienso y
aparece el paso del Cristo de la Fundación, con los faroles encendidos, y el
monte de rosas rojas aterciopeladas con una tonalidad oscura, entre medio algún tipo de flor
u hojas como deshiladas, y pegado al canasto espinas, hermoso y elegante los
cuatro ramos de bouquet de las esquinas sobre los respiraderos, impresionante
el Crucificado, el cielo cada vez se va volviendo mas oscuro, esta
atardeciendo, tras una parada, vuelve a reanudar su marcha, y detrás sus
penitentes con cruces.
Exorno Floral de la Virgen de los Ángeles |
El paso de Palio apareció cuadrado en la estrechez de la
calle, con andar de frente y con el compás abierto, a los sones de los tambores
paso ante nuestros ojos, una pena no poderla disfrutar de ella un poco mas, eso
si, que elegancia de paso de palio, que armonía entre lo plateado y lo dorado,
entres sus jarras, sus candelabros, sus flores, hasta de algodones, las había…hermosura
de manto con bordados y marfiles, hojas de palmas y esos ángeles que guardan a
su Virgen, a la de los Ángeles.
Foto: Vanessa Gómez |
Foto: Rocío Ruz |
Por la Avenida, llega el paso de misterio del Descendimiento
de Nuestro Señor Jesucristo y Quinta Angustia de María, en silencio entra por
la Puerta de San Miguel de la Catedral Hispalense, silencio, nube de incienso,
y el vaiven del Señor cogido por las sabanas blancas bajo la atenta mirada de
la Virgen, manda el capataz la izquierda para comenzar a revirar, una vez
centrado, se arría el paso para bajar la cruz, tres golpes de llamador y se
levanta a pulso. Comienza de nuevo a caminar, poco a poco para hacer su entrada en la Catedral, que decir de
este misterio, precioso el paso, sus faroles bajos para iluminar una escena que
nos trae recuerdos del ayer, impresiona el Señor con su movimiento tan real,
que embriaga el silencio y el saber estar de esta cofradía en la calle.
Foto: ABC |
Otro lujo del Jueves Santo, el paso de la hermandad del
Valle por el anden del Ayuntamiento de vuelta. Ya se aprecia los que se van a
casa, quizás para salir por la mañana al encuentro de algunas de las
Hermandades de capas de la Madrugá, y los que entran preparados para ver
algunas de las Hermandades de este Jueves, y continuar toda la noche. En la
Plaza pronto llega la Cruz de Guía, miramos el reloj para poder irnos a la
entrada de Pasión, pronto aparece el primero de los pasos, compás abierto,
música de capilla para el paso conocido como el de los espejitos, el Misterio
del Cristo de la Coronación de Espinas, el Señor
coronado de espinas y con
potencias doradas, la clámide en burdeos con pequeños bordados, en forma de
lunares, rosas rojas aterciopeladas en ramos formando parte del perfil del
canasto. Fijarse en el detalle de los cirios que portan los ciriales, con la
cruz de espina cruzada por una vara. En menos de diez minutos aparece el
segundo de los pasos, el Señor con la Cruz al Hombro, junto a las Marías,
ternura en su mirada, y con ganas de agarrarle su mano para continuar, cruje la
madera, y el silencio y el frío, se hace notar pasada las once de la noche.
Cuando aun podemos verlo en la lejanía con su andar contundente, llega los
sones de Virgen del Valle, y su paso de Palio totalmente encendido, con sus
jarras de claveles color rosa, de forma
cónica e incluso en algunas de sus jarras bicónicas. El paso de Palio, que paso
de palio, que bordados, que faroles, que bello marco para la Virgen de los ojos
verdes, que delicado su llanto, que contenido, y que hermosura de noche.
Cruzamos el paso de las sillas de la Plaza de San Francisco,
y llegamos hasta la plaza del Salvador, mucha suerte tuvimos porque nos
colocamos en la Calle Villegas, y como cerraron el paso, pudimos acompañar
tanto al Nazareno de Pasión como a la Virgen de la Merced hasta la propia
puerta, se podía caminar perfectamente. Ya metidos bien en la noche, apareció
el Señor de Pasión, que decir del Señor que habita también en mi casa, en sus
filas va parte de mi corazón, de promesa perpetua. Como puede ser que tanta
dulzura de su rostro, sea su muestra de dolor ante la irracionalidad de los que
lo condenaron. La plaza a oscuras, se oía el racheo de sus costaleros, los
golpes del llamador, y las cortas ordenes de su capataz, en su altar de plata
andante, el Señor, con tunica lisa, hombro hundido por el peso de la Cruz y
mirada baja, bajo sus pies, claveles rojos como alfombra, comienza a andar y el
vaiven de su túnica nos adormece en el sueño de la noche. Lo seguimos entre
rezos internos, por la salud, de nosotros, de los nuestros, de todos. Se
escucha poco a poco como sube la rampa y como avanza hasta estar por completo
dentro.
Volvimos a la confluencia de Villegas con Francos, para ver
la llegada de la Virgen de la Merced, que este año conmemora el 50 Aniversario
de su hechura, aun me resuena en los oídos la posibilidad de que la Virgen de
la Victoria, pudiese ocupar el lugar de la Merced. También como novedad este
año se reestrenaba los bordados de los faldones, que han sido restaurados y
pasados a nuevo terciopelo. Por la esquina aparecía el paso de Palio ya con la
candelería baja, completamente un ascuas de luz, aun por Villegas había luz,
pero al adentrarse hacia la plaza, solo brillaba con luz propia el palio,
sonaba una de mis marchas favoritas “Margot”, aun puedo cerrar los ojos y
verlo, nube de incienso ante ella, andar pausado de sus costaleros, y mecidas
suaves, hasta que comenzó a girar para cuadrarse ante la rampa, aun duraba la
chicotá y comenzaba a subir la misma, y los últimos acordes de la marcha sonaba
cuando aun podíamos contemplar la trasera de este bello paso de palio bajo el
dintel
No hay comentarios:
Publicar un comentario